La discusión está en saber cuál es mejor. Aun es pronto para determinarlo con precisión pero, con lo que sabemos a día de hoy, podemos liarnos la manta a la cabeza y tratar de predecir el futuro.

Parece que la semana pasada la Realidad Aumentada (RA) dio un paso de gigante con la conferencia de Apple. Luego de anunciar la existencia de ARKit hace sólo un par de meses se plantea un escenario que es casi la antesala de su penetración definitiva en el mercado mainstream. Algo que es, a muchos niveles, bueno para desarrolladores pero sobre todo para los usuarios.

Pero sólo unos días antes Google anunció también una nueva plataforma RA para móviles, el ARCore cuyo nombre se parece sospechosamente al de la plataforma de RA de Apple. Curiosamente ambas hacen exactamente lo mismo: permiten que los teléfonos actuales generen una RA mucho más integrada con el mundo real con la tecnología presente en los móviles actuales.

Desde Android dicen que el “ARCore es nuestro siguiente paso para llevar la realidad aumentada a todos”, en palabras de Dave Burke, vicepresidente de ingeniería. En eso llevan razón y, antes de entrar en detalles, sí es cierto que el lanzamiento de estas plataformas llevará una RA efectiva a la mano de mucha gente. Con toda seguridad el siguiente gran paso para su uso masivo desde Pokémon Go.

ARCore en todo su esplendor.

Google hizo su anuncio siguiendo la estela de Apple a pesar de ser los creadores de Tango, el mejor sistema de RA –probablemente el futuro de esta tecnología– y haberlo lanzado hace ya más de un año. Con el único pero de necesitar sensores que ahora mismo no están disponibles en la mayoría de los teléfonos, salvo, quizás, en la cámara frontal del nuevo iPhone X: una posición en la que no ayudaría en a implantar una RA similar a Tango.

Ahora parece que la discusión se centra en responder a la pregunta ¿ARKit o ARCore? Lo cierto es que no podremos responder correctamente hasta que haya pasado un tiempo razonable y veamos cómo se traduce en aplicaciones útiles para los usuarios. Pero, con lo que sabemos a día de hoy, sí podemos adelantar algunas ideas y desbarrar un poco sobre el tema.

A priori es fácil intuir que no hay grandes diferencias entre ambos sistemas. Es muy probable que la base sobre la que se programan sus algoritmos sea muy similar y ambos ofrezcan una experiencia casi equivalente a nivel usuario.

La gran innovación está en la eliminación de los marcadores que se usan tradicionalmente para activar la RA. Tanto ARKit como ARCore prometen una integración mayor con el reconocimiento vía cámara de superficies planas donde colocar objetos virtuales. Cosa que se hacía anteriormente con marcadores gráficos externos al móvil. Es decir, si querías algo en RA tenías que enfocar directamente a un dibujo para decirle al móvil donde hay un plano que se pudiera usar.

ARKit en toda su gloria.

El reconocimiento es espacial así que por mucho que te muevas o varíe la luz los objetos virtuales no desaparecerán. De alguna manera esto marca el inicio de lo que se podría denominar como realidad aumentada libre, sin ataduras, apuntas y ves objetos virtuales.

Pero, ¿por qué esto es peor que el Tango de Google? El reconocimiento del espacio en Tango es mucho más completo que con los otros sistemas. Es cierto que necesita más sensores que hoy no se encuentran en casi ningún dispositivo pero no que tardaremos mucho tiempo en verlos en nuevos modelos. Pero, sin duda, Tango es la mejor manera de integrar la RA. Con los otros dos sistemas el móvil ve a través de una cámara que no capta profundidad, sólo es capaz de reconocer espacios planos –que no es poco.

Como consecuencia de esta visión con un solo ojo, la integración es parcial. Si algún objeto real se cruza por delante del objeto virtual, este aparecerá superpuesto y romperá totalmente la integración. ¿Os habéis fijado que todas las demos son espacios abiertos y sin interferencias físicas? Esta es la razón.

Si una persona se cruzara entre el móvil y la mesa que vemos en la divertida demo de ARCore, veríamos claramente cómo esta persona queda tapada por las figuritas. Pasaría por delante de la mesa pero por detrás del logo de Android.

Aun estamos lejos de ver una integración perfecta de la RA. Falta que la tecnología disponible en los móviles empiece a incluir el tipo de sensor que necesita Tango y tardará un tiempo. Quizás sí estemos cerca de ver donde va a parar el Cabify que acabamos de reservar pero no tanto de percibir información aumentada plena que nos indique el tráfico en tiempo real mientras conducimos por la ciudad.

Una predicción. Seguramente Apple irá construyendo un contexto de marca alrededor de su ARKit que acabe derivando en una expansión de hardware en un futuro iPhone 11 o X2 que se acerque al Tango de Google.

Por su parte Google hará el movimiento a la inversa. Pasará de Tango a ARCore y luego de vuelta a Tango, seguramente acompañado de algún nuevo Pixel Phone con los sensores adecuados.

Así que, sí, oportunidad perdida de Google al no apostar a tope con su Tango pero movimiento comprensible dado que los usuarios de Android no pueden ser menos que los de iOS ¿o sí? Irónicamente, con Tango habrían estado por delante.

Disfrutad el hype. PR.

Gracias a Rubén Abad, senior developer de Android, por guiarme en este campo de la RA sin marcadores